Coincidiendo con el día internacional de los archivos retomo la actividad en mi blog. Si el año pasado, un día como hoy, nos levantábamos con la mala noticia de la muerte de Ángel Fuentes, este año, afortunadamente, la celebración comenzaba sin malas nuevas con unas interesantes Jornadas organizadas por el Archivo Histórico Provincial de Málaga sobre La seguridad en los archivos.
Ester Cruces (Directora del Archivo Municipal) y Ana Díaz (Archivera) como organizadoras consiguieron congregar a un buen número de profesionales en torno a un tema del que se habla poco y del que debería hacerse más hincapié porque trabajar en un archivo tiene más riesgos para la salud de lo que parece a primera vista.
En los depósitos de archivos de papel es fácil encontrar insectos, roedores, microorganismos, malos olores, humedades, falta de iluminación…. Por no hablar que el saber, si bien no ocupa lugar, los documentos que lo contienen si y además pesan lo suyo. La continuada manipulación de las cajas de archivo y el contacto con la flora y fauna que se genera en depósitos inadecuados causan enfermedades a los trabajadores.
Las instalaciones deben cumplir los estándares que la ley indica, no solo para la conservación de los documentos, si no por salubridad hacia las personas que trabajan en ellos y para los usuarios que consultan los documentos. Marta Izquierdo, Inspectora Provincial de trabajo de Málaga, hizo una pormenorizada exposición de las medidas de seguridad. De su intervención destacar que actualmente los espacios destinados a archivos se tienen cada vez más en cuenta en la inspección de trabajo, dejando de ser considerados meros almacenes de papel.
Pedro Salmerón como arquitecto experto en diseño y rehabilitación de edificios para archivos, también dio una interesante ponencia, muy ilustrativa de cara a los responsables que deben decidir la ubicación de los depósitos, instalaciones y mantenimiento de los archivos.
El acto se cerró con la mesa redonda: ¿Cómo están los archivos e instalaciones en la provincia de Málaga? Maria Isabel Cazenave del Archivo Central del la Subdelegación del Gobierno, José Jurado Cortés del Archivo Municipal de Torrox y Alfredo Galán del Archivo Municipal de Estepona, nos contaron sus experiencias y el esfuerzo que supone sortear todo tipo de obstáculos para sacar adelante su trabajo. Historias para no dormir lo titulé en un twit, porque en estos y otros muchos casos la realidad supera a la ficción con creces.
Para los profesionales no es un secreto que los archivos públicos cuentan con bajos presupuestos y que si se van consiguiendo resultados son, más gracias a la profesionalidad de los archiveras/os, empeñados en salvaguardar y poner a disposición de los ciudadanos nuestro patrimonio documental, que por una verdadera conciencia e implicación de las administraciones públicas.
Con estos mimbres de pobres inversiones y sin una verdadera voluntad política es complicado que la transparencia y la e-administración se implanten en todas las administraciones en un plazo breve y también que dejemos un legado documental coherente a las generaciones futuras. Pero no debemos achacar la falta de cultura archivística solo a nuestras instituciones y a sus responsables. Los profesionales debemos reflexionar sobre el conocimiento que tiene la sociedad de nosotros y como llegar a ellos para crear una mayor demanda social que promueva entre las administraciones más y mejores inversiones.
Hablo una vez más del marketing en los archivos. Valga este ejemplo: a raíz de mi visita este fin de semana al museo Pompidou de Málaga me gustó mucho como Brigitte Leal y su equipo con una selección de obras bien escogidas de artistas del siglo XX, unos muy representativos y otros más desconocidos, han creado un discurso pensado para el gran público, impactante, didáctico y entretenido. El espacio, la luz y las obras te envuelven desde el comienzo y te llevan de la mano por todo el museo. Lejos de abrumar, como la mayoría de los museos, deja con ganas de más.
Los archivos deberían intentar un camino parecido, más didáctico, más lúdico, en definitiva más marketiniano. Creo que no solo hay poner el foco en arrancar más presupuesto para mejorar los servicios y las instalaciones de los archivos sino en atraer a todos los públicos con actividades que pongan a los archivos en el ADN de las ciudades.
Un buen ejemplo, (y afortunadamente no el único) es Maribel Vila, directora del Archivo Municipal de Málaga, que para la noche en blanco lleva varios años contratando actores que representan momentos históricos de la ciudad de Málaga o trae exposiciones divertidas como la del vestuario de la serie Isabel de TVE. Consecuencia: llenazo total. Cada vez más malagueños ven el archivo municipal como parte de su ciudad. Esta misma noche para celebrar el día 9 de junio tenemos un magnifico programa de música clásica (con soprano y tenor incluidos) en el patio del Archivo y además gratis. Tendré que llegar pronto para no quedarme sin sitio (no sería la primera vez).
Vale
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